20 de junio de 2015

Una que es afortunada

Yo creo, que después de algunos de mis post, a mas de uno le habrá quedado claro, que, a parte de mujer, cuarentañera, madre, de Segovia y un poco de pueblo, y runner,....soy ...optimista.
O positiva, o que me gusta ver el lado bueno de las cosas, como lo queráis definir.

Y es que, a mi me gusta, utilizar la balanza para casi todo, (Menos para pesarme, :(), y, sinceramente, en mi caso, siempre pesa más el lado donde pongo las cosas positivas.

Y este año, este curso, en concreto, que hoy acaba para muchos, me siento afortunada.
Afortunada, porque a principios de curso, me pidieron permiso, desde un colegio de Mairena del Alcor, en Sevilla, para trabajar con mis poesías. Dos maestros de cuarto de primaria, pensaron que serían un buen punto de partida para trabajar la poesía con los chavales.

Yo dije que sí, EVIDENTEMENTE, y desde entonces, todo han sido buenas noticias para mí, en forma de "regalos".

En Navidad, recibí un paquete con un montón de cartas escritas por los chavales, donde me contaban, que habían leído mis poesías, que las habían trabajado, que les habían gustado ó que no, que también había. Me contaron sus cosas, los detalles de su colegio, lo que querían ser de mayores ó cuando era su cumpleaños. Trabajaron el recurso de la carta, escribiendo a "Una escritora". Y fue, realmente, "EMOCIONANTE". (En la lista de arriba olvidé que también soy llorona, así que imaginad...).

Por mi parte, pensé que les debía un regalo, a ellos y a sus maestros, porque en las cartas, se veía el trabajo de todos. Y les escribí un poesía-cuento dedicado a ellos, y les pedí permiso para publicarla en mi blog.

La semana pasada recibí, un nuevo regalo en mi casa: Un cuaderno con los cuentos escritos e ilustrados por estos alumnos , y con una carta muy especial de los dos delegados, en representación de todos ellos. En la carta, me pedían que publicara la poesía-cuento que les escribí.

AFORTUNADA, sí, de como decía Dani Martín, "pensar que lo que escribo
puede ser tan importante que toque algún corazón".

Espero que disfrutéis con "Don Segundo, el profesor", dedicado a los Alumnos y profesores de Cuarto de primaria, del colegio "Huerta Retiro" de Mairena del Alcor,


Descansad,



Don Segundo, el Profesor

Muy buenos días amigos, buenos días compañeros .
Atentos a estas líneas, quiero que seáis los primeros
en conocer esta historia, de un humilde profesor
que vivía y daba en clase, en Mairena del Alcor.
Se llamaba Don Segundo, era alto y muy delgado,
con un pequeño bigote, que nunca se había afeitado.
Siempre iba bien vestido, con chaqueta y corbata,
y los zapatos de limpios, brillaban como la plata.

Daba igual que tiempo hiciera, fuera Agosto o fuera Enero
siempre se le veía tocado con su sombrero.
Y era muy educado, él,  jamás se olvidaba,
de saludar amablemente si con alguien se cruzaba.
Su palabra favorita, era sin duda,  RESPETO,
y trataba de enseñarla, predicando con el ejemplo.

Y su afición favorita, no os lo vais a creer,
además de enseñar, era sin duda, leer.
Leía por las mañanas, mientras tomaba el café;
leía en los recreos, aunque estuviera de pie.
Leía mientras comía, fuera arroz, sopa o puré;
leía de vuelta a casa, aunque diera algún traspié.
Las tardes se le pasaban leyendo en el jardín,
y ni aun siendo de noche su lectura tenía fin.

Leía muchas novelas, y le encantaba la historia,
ensayos y  biografías, cuentos y hasta memorias.
Comics y algún tebeo, instrucciones y revistas,
periódicos, boletines, cartas, notas y listas.
Pero sin lugar a dudas, lo que siempre prefería,
era leer muy despacio, una buena poesía.

En un cole de Mairena, enseñaba Don segundo,
y de cuarto de primaria eran todos sus alumnos.
El cole “Huerta Retiro”, así es como se llamaba,
el pequeño paraíso en el que él enseñaba.

Era recto y severo, cuando de normas hablaba.
Amable en sus correcciones, atento cuando escuchaba.
Y este año su objetivo, casi siempre repetía,
era enseñar a sus chicos, a entender la poesía.

Buscó en todos sus libros, buscó hasta en internet.
Buscó aquellos poemas que le gustaban a él,
y también los que él creía, que les podían gustar
a los chavales de cuarto, a la hora de estudiar.

Así pasaron dos meses, o tres o cuatro quizás,
leyendo un montón de versos, aprendiendo a rimar.
Soñando con  las historias, que contaban los poetas,
aprendiendo nuevas formas para relatar sus tretas.

Leyeron de un caminante, que hace camino al andar,
y de oscuras golondrinas que sin duda volverán.
Leyeron de algún pirata que viento en popa a toda vela
soñaba lindos pegasos, caballitos de madera.
 Leyeron que anoche cuando dormía, soñé, ¡bendita ilusión!,
que todo un coro infantil va cantando la lección.

Y así entre rimas y versos, sonetos y hasta canciones
aquí en el “Huerta Retiro” riman hasta las lecciones.
Y a todos ellos les gusta, aunque tengan un mal día,
leerse de vez en cuando unas cuantas poesías.

Para ellos esta  historia, de un humilde profesor
que vivía y daba en clase, en Mairena del Alcor.
Ojala os guste tanto, que la leáis, de corazón,
mil veces ciento, cien mil; mil veces mil, un millón.



No es sólo juntar letras

No es sólo juntar letras
Leido, intentando interiorizarlo