12 de septiembre de 2016

Buscando el significado....



Casi un año después, aquí os dejo una entrada especial:
  • Especial, porque es "rimando". 
  • Especial porque era un "regalo" para mi gente.
  • Especial porque para escribirlo, necesité de mucha ayuda.
  • Especial, por las sonrisas que pude ver al hacerles recordar.
  • Especial porque me ha pernitido "aprender" todas estas palabras,
  • Y especial, porque pretendo que sea un nuevo principio.

Sé que para muchos de vosotros será especial, porque esta es vuestra herencia. Para el resto, espero que lo disfruteis, y que encontreis aquí, al menos, una palabra "especial".

Descansad,





Palabras

Buenas noches, ¿Cómo estamos?, espero que disfrutando,
para eso los pequeños llevan días ensayando.
A mi me hubiera gustado, poderos amenizar
cantando algo bonito, pero ¡¡¡que no se cantar¡¡¡.
Así que esta noche quería, compartir en un ratito
algo que se me ocurrió, gracias a mi primo Kiko,
que por wasap, nos propuso, buscar el significado
de la palabra “acerico”, porque le había gustado.
-La almohadilla de alfileres, que tenían las abuelas
cuando cosían en casa, o sentadas a la puerta.-
Y pensé que no era justo, que los mayores se esfuercen
por aprender cada día, palabras que casi ni entienden,
que se conecten al wasap, para ver si hemos llegado,
o que ahora le llamen nugget al mismo pollo empanado;
que para llegar a Lugo, se guíen por un tom tom,
o que a través del bluetooth, escuchen una canción.
Y en cambio, nosotros, nos olvidamos,
de esas miles de palabras, que ellos han utilizado.
Y que, ahora me lo diréis, son con mucha diferencia
más bonitas, musicales, y sin duda, nuestra  herencia.
Algunas, son ya sabidas, y de sobra utilizadas,
pues los bollos nos añusgan, si un sorbito de agua.
Y nadie te librará de llegar ajigolá,
si con Ana, la de Alfredo, sales a caminar.
Pero hay otras, ya veréis, que  igual ni habéis escuchado.
Prestad atención, que ahí va, este pequeño listado:
Empecemos si queréis, por entrar a la cocina,
en la lumbre el sesero,  las trébedes, la badila,
con alguna cucharrena, -lo de hacer los huevos fritos-,
los llares, la porcelana y en la leña, los morillos.
Venía el hojalatero, antes todo lo arreglaban
ollas, fuentes o platos, siempre con una laña.
Cualquier roto lo cosían,  todo lo aprovechaban,
echar soletas decían, cuando el calcetín remendaban.
Cuando se iban a lavar, cogían el rodillero
y esmerdaban la ropa, eso siempre lo primero.
En invierno imaginad, en esos días de frío
lavaban en las artesas, en vez de bajar al río.
Y al igual que nosotros, por colores separaban:
A la ropa de color, “Lavar los pintos” llamaban.
En vez de los calcetines, los peales se calzaban
y para segar dediles, en los dedos colocaban.
Y al campo a trabajar, y aquí menudo follón,
pues según el material, era gario u horcón,
el trillo, o el arado, la caniza para la parva,
o arreglar al animal, con la cincha y la albarda.
La tralla para el ganaó, la Zoca para segar,
colocar las orejeras antes de empezar a arar.
Al pesebre de los cerdos, le llamaban el dornajo,
con angarillas limpiaban las pocilgas, vaya cuajo.
El cuello era el pescuezo, y el talón el zancajo,
y según como te dieran, pescozón o cogotazo.
Y el pechuche hoy  sería el escote o canalillo,
Donde mi abuela Delfina, reanimaba a los pollitos.
Para medir, ya veréis, que jaleo se traían:
Si eran litros con la azumbre o el cuartillo medían.
Si eran kilos, por fanegas, por arrobas si eran muchos,
y en calcular las obradas de las tierras eran duchos.
Enfadarse se enfadaban, si algo no les gustaba,
sosa, papona o fandanga, seguro que se llamaban.
Y hasta a alguna por llevar el pantalón muy cortito
la llamaron cigüeñona, allí, casi a voz en grito.
Y jugaban, no creáis, también los había pillos,
cuando llovía jugaban a colgarse en el cuartejillo.
En el bote de la iglesia, las horas se les pasaban
jugando todos al hinque, no veáis como lanzaban.

Ya éramos afortunados, de poder volver al pueblo,
de las bicis, los paseos,  de la plaza y los abuelos,
de la gente, de las fiestas, las canciones , las partidas
los olores, los colores, las aventuras vividas.
La Virgen y su novena, la misa, la procesión,
el mayordomo que ahora, también nos hace el pregón.
Pues ahora si queréis, también podréis  disfrutar
de todas estas palabras, que seguro vais a usar,
al menos para decirle, a todos los forasteros
la de cosas que se aprenden cuando uno se va al pueblo.
Felices Fiestas,

 

No es sólo juntar letras

No es sólo juntar letras
Leido, intentando interiorizarlo