4 de abril de 2020

Diario de una cuarentena: Tres semanas

Si me seguís aquí en el blog, ya sabréis lo que me gusta una lista. Y si no me seguís, pues oye, igual es el momento de empezar, que ahora, otra cosa no, pero se supone que tiempo tenéis.
Ya en su día hice varias listas:

Y, en estos momentos, vencida ya la tercera semana de la cuarentena, mi lista es para los "Yo nunca".
Confinados como estamos, nos hemos visto obligados a empezar a hacer cosas que nunca habíamos hecho, es más, que nunca hubiéramos pensado hacer. Todas nuestras rutinas, han saltado por los aires, y ahora....simplemente tenemos otras. Pero claro, si te paras a pensar en ello, y, si paras a la gente a pensar en ello, sale una lista considerable. Empecemos.

Cómo trabajamos: Nuestra rutina, en general, estaba marcada por horarios, despertadores, coches, oficinas, reuniones, clases, deberes. Muchas se mantienen, pero muchos habréis pensado que:

  • Yo nunca había estado 20 días sin coger el coche
  • Yo nunca había tenido a mi marido como compañero de "oficina"
  • Yo nunca había visto a mi Director con sudadera
  • Yo nunca había hecho tantos deberes (Dicho por un a padre, aunque me da que los hijos pensarán lo mismo).
  • Yo nunca pensé que no podría besar o abrazar a mi familia nada más entrar en casa al volver del trabajo 
  • Yo nunca pensé que trabajaría con mascarilla y guantes (sin ser médico)
  •  Yo nunca había visto tantos videos de cómo ser feliz, como ser mejor persona, como ayudarte a ti mismo, como tener mejores hábitos  
   
Como nos "atusamos": Habíamos "externalizado" mucho de lo referente a nuestra apariencia, y ahora, nos hemos dado cuenta de que:

  • Yo nunca les había cortado el pelo a los niños
  • Yo nunca me había teñido en casa (Agotados los tintes en Amazon, se han convertido en bien esencial)
  • Yo nunca había estado tanto tiempo sin usar el secador
  • Yo nunca pensé que volvería a ser morena (Arreglar la raíz, aun, pero las mechas, imposible).
  • Yo nunca había estado tanto tiempo sin maquillarme
  • Yo nunca me había maquillado para estar en casa 
  • Yo nunca había tenido tiempo para cumplir con el tiempo que pone en el bote de la mascarilla del pelo.
Cómo nos vestimos: Esclavos de la moda o no, lo cierto es que tener que salir a diario, nos obligaba a cambiar habitualmente nuestra indumentaria. Confinados, resulta que:

  • Yo nunca había estado más de una semana sin ponerme tacones
  • Yo nunca había estado tanto tiempo en chándal...y sin hacer ejercicio
  • Yo nunca había pasado más de 20 días sin ponerme unos vaqueros
  • Yo nunca había estado tanto tiempo sin ponerme sujetador 

Cómo cocinamos_Limpiamos_Compramos: rutinas miles al salir del trabajo, o los fines de semana, antes de poder sacar tiempo para el ocio, ahora se reconvierten, y de repente:

  • Yo nunca había ahorrado tanto
  • Yo nunca había cocinado a diario (benditos comedores de los coles)
  • Yo nunca había hecho un bizcocho de limón o pan (La harina, bien esencial, agotada como los tintes del pelo)
  • Yo nunca había hecho limpieza en familia 
  • Yo nunca había puesto tantos lavavajillas
  • Yo nunca había ventilado tanto la casa (aire que me falta a todas horas)
  • Yo nunca había recogido tantos juguetes de tantos sitios diferentes de la casa
  • Yo nunca había tenido miedo a ir a la compra
  • Yo nunca me había quitado los zapatos antes de entrar en casa...Y mucho menos los había desinfectado
  • Yo nunca había llenado el carro del súper hasta arriba
A que dedicamos nuestro tiempo libre: Aunque algunas de nuestra aficiones ya las hacíamos en casa, poder salir nos habilitaba para dedicar parte de nuestro tiempo a actividades de ocio. Desde hace tres semanas, la mayor parte de vosotros habréis pensado que:

  • Yo nunca había tomado el sol en el balcón
  • Yo nunca había hecho una clase de Zumba, yoga, pilates, crossfit, Hiit, just dance...en fin cualquier disciplina propia de un gimnasio, en mi salón. Lo siento por los que estuvierais acostumbrados al aquaGym .
  • Yo nunca había contado las escaleras de casa, acostumbrado a correr fuera.
  • Yo nunca pensé que me leería un libro...o que me lo leería en tres días (Apuntado queda este punto para cuando hagamos la lista de las cosas buenas de la cuarentena)
  • Yo nunca había estado pendiente de un gato negro que hay en el jardín y que ahora pasea a sus anchas
  • Yo nunca me había asomado tantas veces a las ventanas
  • Yo nunca había estado tanto tiempo sin mojarme los pies en el mar
  • Yo nunca había bebido tanto vino en casa (a alguno hasta le pasa con el agua) 
  • Yo nunca me había quedado en casa en Semana Santa 
  • Yo nunca había tenido tantas ganas de patinar
Cómo nos relacionamos: Sin duda, donde más hemos notado los cambios en nuestras rutinas, y ojalá, que sea donde más aprendamos. No poder estar cerca, duele tanto, que nos hemos inventado nuevas rutinas, que no sustituyen, pero ayudan. Seguro que en todos los grupos habrá algún:

  • Yo nunca había echado tanto de menos dar abrazos cuando veo a los amigos
  • Yo nunca había hecho tantas video llamadas
  • Yo nunca había echado la partida on line, ni tomado el aperitivo, ni un café con torrijas
  • Yo nunca había hecho una cena virtual con seis parejas de amigos
  • Yo nunca había hablado cada día con mi padre
  • Yo nunca había disfrutado tanto de estar todos juntos en casa
  • Yo nunca había hablado tanto con mis vecinos
  • Yo nunca había agotado tan rápido la batería del móvil
  • Yo nunca había dado tantos abrazos a mi madre (Duele no poder abrazar a los de lejos, crecen las ganas de abrazar a los de cerca. Esto va a la lista de aprendizajes, y directamente a la mochila de momentos chulos....Que después de este confinamiento, va camino de ser maleta)
Y como sentimos: Para el final, pero no por ello lo último. Esto nos ha tocado fuerte, nos va a dejar tocados, y nos toca sin duda sentir, mucho. No es que antes no lo hiciéramos, pero ahora sentimos que:

  • Yo nunca me había emocionado a las 8 en el trabajo con unos aplausos (Gracias por cierto por lo que hacéis)
  • Yo nunca pensé que un mismo virus atacase a todo el mundo a la vez
  • Yo nunca pensé que ver la cara de mis padres en la video llamada, me pondría tan feliz
  • Yo, de lágrima fácil de siempre, nunca pensé que lloraría TODOS LOS DÍAS.
Ojalá, NUNCA volvamos a normalizar algunas cosas,
Hoy no hay tarea, porque todos los “yo nunca de arriba” son vuestros “yo nunca”. Muchas gracias a todos por compartirlos conmigo, y por ayudarme a darle forma a mi cuarentena.
Aprovecho para daros las gracias también por las canciones de la segunda semana.
Aquí el link a la lista de Spotify.
Espero que la disfrutéis como yo, y la hagáis un poquito más vuestra. En mi caso, os pensaré al escuchar la que cada uno me recomendó.

Tercera semana de cuarentena, tercera semana fuera de nuestra zona de confort.
Una semana menos para todo lo bueno que va a venir, RESISTIRE.

No es sólo juntar letras

No es sólo juntar letras
Leido, intentando interiorizarlo