11 de marzo de 2015

Si bastasen un par de canciones

Que a mi lo que me gusta desde siempre es cantar. Pero, de donde no hay, no se puede sacar. Y cuando, muy sutilmente, en el coro, te dicen, "Oye, que te parece si tu, mejor, lees?"...pues en fin, a buen entendedor...
Pero, no sé si seré sensato, lo que sé es que me cuesta un rato hacer las cosas sin querer,  y una cosa, es que una no sepa cantar, y otra que deje de gustarte la música, y por ende, cantar.

Además, everybody is looking for something. Así que yo practico el "griticanto" que me enseñó un amigo, siempre que puedo, sola. Aunque, como  sola no, yo no sé estar, que no me va la soledad, me gusta, sobre todo, practicarlo acompañada, en esas ocasiones en las que da igual afinar que no, lo que importa es gritar y saberte la letra. Y darlo todo, aunque llegue un momento en el que necesites respirar, descubrir el aire fresco y sentir cada mañana que eres libre como el viento. Véase, en las verbenas del pueblo, en la fiesta de la juventud o en un karaoke (Aunque algunas veces vaya acompañado de litros de alcohol, corren por mis venas.....).

Y lo practico sobre todo, porque, si Dios no me dio oído para afinar, si me dio muy buena capacidad para memorizar.Y, será de familia, me resulta sencillo aprenderme las canciones.
Lo cierto es que me cuesta imaginarme un día sin escuchar música aunque solo sea un ratito, porque, ya lo decían los sabios:
  
"La música compone los ánimos descompuestos, y alivia los trabajos que nacen del espíritu" Cervantes
"En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco." Tchaikovski 
 Y es que yo, animal de día, desde que me levanto, ya ando con algún soniquete. Unos días dulce, cuando me acuerdo de cuando empezaron los amaneceres o cuando al despertarles pienso que yo sé que la sonrisa que se dibuja en mi cara tiene que ver con la brisa que abanica su mirada; y otros más amargo cuando salgo renegando porque no me hacen caso viendo la tele, y es que se sientan enfrente y es  como el cine, todo lo controla es un alucine.

Trabajo lejos, a unos 30 km de casa, es decir, una media hora en coche.Así que en cuanto enciendo el motor, a mi me suena el run run, de mi corazón, y no se me quita el gusanillo de escuchar alguna canción que me diga algo.  Que me alegre principalmente, y así al menos, empezar la jornada bailando, bailando.  Porque, todos sabemos que lo de trabajar, es duro. Y que a lo largo del día, será fácil que se te cruce algún marrón,ó algún "enmarronador" al que te quedes con ganas de decirle olvídame y pega la vuelta.
Yo creo que antes de llegar a un punto sin retorno en el que termines con el déjame, ya no tiene sentido, es mejor tomarlo con humor y cargar sobre todo el polo positivo de nuestra batería, porque hey chipirón, todos los días sale el sol, chipirón.

Yo intento escaparme "ilesa" de este mundo laboral, y esquivar los malos rollos con un no me llames Dolores, llámame Lola, y volver con algo de energía cargada, que para eso en los mapas del cielo, el sol siempre es amarillo. 
Si entremedias de eso, me da tiempo a sacar un ratito para una carrerita ó unos kilómetros en la bici, pues mejor que mejor, porque el ejercicio, dicen, libera las hormonas de la Felicidad, es un viaje lejano mano con mano, la felicidad.

Y lista para la tarea diaria, que en mi caso tampoco sé hacer sin música y sin chocolate, en fin para dos vicios que tengo...Y ayuda mucho, la verdad, enfrentarte a esas tardes en las que yo digo blanco, tu dices negro, yo digo voy, y tu dices vengo con un poco de humor, y muuuuuucha paciencia. Aunque, que queréis que os diga, días negros...como las meigas por Galicia, "Haberlos, haylos". Y hay algunos, la verdad, en los que lo único que vale es lo de se acabó, porque yo me lo propuse y sufrí, como nadie había sufrido y mi piel  va cogiendo otro tono.
Pero será que tengo esa especial capacidad para mas tarde ó mas temprano ver las cosas un poco más bonitas, el caso es que siempre termino pensando que cuando el mundo pierda toda magia, cuando mi enemiga sea yo, cuando me apuñale la nostalgia ó no reconozca ni mi voz, yo resistiré.

Y entonces, me paro,  y no hago caso de las prisas continuas que nos devoran, porque  al final de tanto correr por la vida sin freno, me olvide que la vida se vive un momento.
Y cuando se va el sol, además de preparar mochilas, baños, cenas, deberes, fiambreras para mañana, ó acabar el último informe, me digo que es mejor sentir, que pensar sentir, e intento disfrutar y cambiar los "hay que" por los "me gusta", y cambiar un sí, por ese ya no puedo.



Os lo dedico a todos los que ponéis música en mi vida, tal vez os alegre el corazón, no hay más motivo ni razón, que me acordé de vosotros.

Gracias por dejaros caer por aquí de vez en cuando, y gracias por leerme cuando os acribillo con wasap,  gracias por estar siempre a mi lado, sin pedirme explicación y por hacer que un día malo sea el mejor, no paro de decirte, gracias por elegirme.

Y ya, que para decir "con Dios" a los dos nos sobran los motivos, y si me dejáis, igual estamos aquí, 19 días y 500 noches.



Y ahora, me voy a poner música, sin letra,...que para eso he estado todo el día cantando.:)

Descansad,


No es sólo juntar letras

No es sólo juntar letras
Leido, intentando interiorizarlo